viernes, 18 de noviembre de 2011

La Adolescencia (Segunda parte) Señales de alerta

Lic. Carina Torrez


Ante todo debemos tener en cuenta que es muy importante prestar atención a la conducta de los adolescentes (en realidad, de los hijos en general). Pero en la adolescencia se dan cambios que el sujeto muchas veces no puede procesar por sí mismo, necesitando del apoyo y la orientación de su famila, ESPECIALMENTE DE SUS PADRES.



A continuación se indican algunas actitudes que podrían despertar el alerta, sobre posibles dificultades o algún tipo de desequilibrio emocional que el adolescente pudiera estar atravesando:


- Humor negativo como actitud sostenida y prolongada, acompañada de la pérdida del apetito, dificultades para dormir o pensamientos de muerte.

- Oposición a la autoridad (padres, docentes, policía), robo, hurto, vandalismo y transgresión constante. 


- No tener en cuenta los derechos de los otros.

- Uso y/o abuso de alcohol, drogas o tabaquismo.


- Miedo intenso de engordar, a pesar de tener peso normal. Dietas obsesivas, hábitos alimentarios muy restringidos, vómitos, uso de diuréticos, ejercicio excesivo, etc.


- Estallidos frecuentes de ira e inhabilidad para resolver problemas cotidianos.





- Cambio muy marcado en el rendimiento escolar.


- Cambio muy marcado en hábitos: comer, dormir.


- Pesadillas persistentes y quejas de problemas físicos.


- Amenazas de dañarse y dañar a terceros. 




- Conductas sexuales que inapropiadas (exhibicionismo, masturbación compulsiva, voyeurismo).


- Amenazas de escaparse o fugarse.


- Ausencias injustificadas en el colegio o en la casa.


- Pensamientos y sentimientos extraños y conductas no comunes.


- Retracción social, soledad y reclusión con deterioro de las relaciones sociales.







- Fatiga excesiva.


- Insomnio o dificultad para dormirse.


- Incapacidad para concentrarse o cooperar tareas cotidianas del hogar. 






- Indiferencia aparente, aún en situaciones altamente importantes.


- Reducción de actividades.


- Declinación marcada de su rendimiento, tanto académico como físico.


- Deterioro notorio de su higiene personal; excentricidad en el vestir.






Movimientos frecuentes (estereotipados), viajes o largas caminatas sin rumbo fijo.


- Excesiva preocupación por temas místicos o religiosos.


- Conducta caprichosa, carcajadas inapropiadas, posturas extrañas.


- Incapacidad para expresar emoción. 


En caso de observar estos indicadores, se recomienda la consulta con un especialista.




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lunes, 17 de octubre de 2011

La Adolescencia. (Para padres e hijos)

Lic. Carina Torrez




De acuerdo a diversos estudios y experiencia clínica, dos especialistas en el tema como son Aberastury y Knobel han descrito una serie de características por las cuales reconocer lo que ellos llaman: "Síndrome de la adolescencia normal". Tales características son las siguientes:

- Búsqueda de sí mismo y de la identidad
- Tendencia grupal
- Necesidad de intelectualizar y fantasear
- Crisis religiosas, que pueden ir desde el ateísmo más intransigente hasta el misticismo más
fervoroso
- Desubicación temporal
- Evolución sexual manifiesta, que ve desde el autoerotismo (masturbación) hasta la sexualidad genital adulta
- Actitud social reivindicatoria con tendencias anti o asociales de diversa intensidad
- Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta
- Separación progresiva de los padres
- Constantes fluctuaciones del humor y del estado de ánimo

Lo que caracteriza esta etapa en un proceso de desprendimiento. También podemos encontrar la contradicción que lleva al adolescente a moverse entre el impulso al desprendimiento y la defensa que impone el temor a la pérdida de lo conocido.
Es una etapa de ambivalencia emocional, dolor, confusión, y muchas veces constantes fricciones con el medio familiar y el entorno en que habita.

El adolescente atraviesa un TRIPLE DUELO:
1) Duelo del cuerpo infantil
2) Duelo por la identidad infantil
3) Duelo por los padres de la infancia.





CUERPO






Aparecen caracteres sexuales primarios (aumento del tamaño de los genitales) y secundarios (vello facial, axilar, pubiano, y en las mujeres aumento del pecho)
Los varones a diferencia de las mujeres, cambian la voz como indicio de la pérdida de su bi-sexualidad.

El inicio de la maduración sexual se da, en la niña, por la primera menstruación y en el niño
por la polución nocturna.

El pre-adolescente para sentirse conforme con el cuerpo, debe renunciar al cuerpo de niño.
Esto implica el proceso de duelo citado anteriormente. No se debe olvidar que en la
adolescencia también se abandona la fantasía de la bi-sexualidad, a partir de la cual se hace más frecuente la actividad masturbatoria.

Masturbación: Luego de una etapa de latencia, la inminente madurez genital lleva al
adolescente a retomar esta actividad sexual, y con ella realiza un aprendizaje y asunción de su nueva identidad genital.

Las dos funciones más importante de esta práctica son:
1) ayudar al adolescente a aceptar su sexo
2) lo ayuda a luchar contra la primitiva tendencia al incesto.

Coordinación Psicomotriz: Si bien en la adolescencia se da la plenitud del desarrollo motor, se suele observar cierta torpeza en los adolescentes. Si bien nos puede parecer
contradictorio, la razón de esta torpeza es el proceso de adaptación a un cuerpo "nuevo" en tamaño, fuerza y sensibilidad.

Renuncia al incesto: Con la madurez genital, el ser humano adquiere la capacidad de efectuar la unión incestuosa y de satisfacer la antigua fantasía de tener un hijo con el progenitor del sexo opuesto. Esta fantasía en la adolescencia es ahora realizable. Es por ello que la confrontación con quién ocupa este lugar en la familia, la búsqueda de grupos de pertenencia, y hasta incluso la masturbación se pueden considerar "saludables" al momento de enfrentar y vencer esta fantasía inconsciente de incesto.




IDENTIDAD



El adolescente debe enfrentar cambios en cuanto a las responsabilidades, expectativas e
ideales (en parte propios, pero mayormente por exigencia de sus padres).
Durante la adolescencia se ensayan distintas identidades, a fin de intentar cumplir o evadir
esas nuevas expectativas. Los adultos deben permitir sus ensayos y no deben provocarlos, sino acompañarlos y de ser necesario, confrontarlos.




LOS PADRES Y LA SOCIEDAD



Este punto es el que más resistencia genera en el adolescente, ya que debe aprender a
renunciar a la imagen ideal de los padres de la infancia. Aparecen sentimientos de
ambivalencia hacia los mismos (amor-odio); confrontación y principalmente dolor por el
desprendimiento que esta etapa genera.
Los padres también deben atravesar el duelo por estos hijos. Tiene que desprenderse del hijo niño y evolucionar a una relación con el hijo adulto. Esto confronta a los padres a la
conciencia de su propio devenir, el envejecimiento y la muerte.
La capacidad y logros crecientes de los hijos los obligan a enfrentarse con sus propias
capacidades y evaluar sus logros y fracasos.
Sin embargo, el conflicto comienza cuando el adolescente comienza a asumir su identidad sexual en plena madurez, lo que lo convierte en "procreador" y a su vez en "competidor" con el progenitor de su mismo sexo.




Se requiere de madurez en el adulto, a fin de aceptar la madurez intelectual y sexual del hijo adolescente. Para quienes carezcan de esta madurez, les resultará mucho más dificultoso acompañar a sus hijos en esta etapa tan particular de la vida.


BIBLIOGRAFIA
- "La adolescencia normal" Aberastury - Knobel. Ed. Paidós

viernes, 16 de septiembre de 2011

Violencia en la pareja. Indicadores y prevención.

Lic. Carina Torrez


Teniendo presente los casos que se han conocido en estos últimos tiempos sobre violencia familiar, que han llegado al punto de producir centenares de muertes en la Argentina, creí interesante escribir un artículo sobre cómo intentar prevenir estas situaciones límites.
En principio, se me ocurrió basarme en un libro de Graciela B. FERREIRA, "Hombres violentos, mujeres maltratadas: aportes a la investigación y tratamiento de un problema social." (1992), en el cual describe las características observadas en los VARONES VIOLENTOS.

Es por esto que  si están en una relación de noviazgo, pareja o matrimonio en la que encuentran algunos de los siguientes indicadores, sepan que están frente a una relación patológica que puede terminar en un caso de violencia de género o violencia familiar.



INDICADORES

• El novio o pareja de una muchacha controla todo lo que ella hace, exige explicaciones por todo y pretende conocer hasta su pensamiento más recóndito porque no quiere que tenga "secretos" con él.

• Quiere saber con lujo de detalles a dónde va, dónde estuvo, con quiénes se encontró o a quiénes va a ver, los horarios y el tiempo que permaneció en cada lugar, cuánto tiempo estará fuera y el horario de regreso, lo cual comprobará con sucesivas llamadas telefónicas, mensajes de texto o "pasadas" por la casa de ella.

• Revisa el celular de ella, sus mails o historial de internet.


• De manera permanente vigila, critica o pretende que ella cambie su manera de vestir, de peinarse, de maquillarse, de hablar o de comportarse.
• Formula prohibiciones o amenazas respecto de los estudios, el trabajo, las costumbres, las actividades o las relaciones que desarrolla su novia o pareja.
Fiscaliza a los familiares, los amigos, los vecinos, los compañeros de estudio o trabajo, sospechando, desconfiando o criticándolos después de querer conocerlos a todos para ver cómo son.
• Hace escándalos en público o en privado por lo que ella u otros dijeron o hicieron.
Deja plantada a la novia en salidas o reuniones, sin explicar ni aclarar los motivos de su reacción.
No expresa ni habla acerca de lo que piensa, o desea, pero pretende que ella adivine todo lo que le sucede y actúe de manera satisfactoria, sin que él deba molestarse en comunicar nada.



• A veces da órdenes y otras "mata" con el silencio, con actitudes hurañas, con la hosquedad o el mutismo, que no abandona aunque obtenga lo que esperaba.
• Demuestra frustración y enojo por todo lo que no resulta como él quiere, sin distinguir lo importante de lo superfluo.
Culpa a la novia de todo lo que sucede y la convence de que es así, dando vuelta las cosas hasta confundirla o dejarla cansada e impotente.
No reconoce ninguna responsabilidad sobre la relación ni sobre lo que les sucede a ambos.
• No pide disculpas por nada. Excepto cuando ella decide terminar con la relación, momento en que él ruega que "no lo abandone" jurando que "va a cambiar" porque "no puede vivir sin ella".



Compara a su novia con otras personas (muchas veces las compara con alguna "ex" ) , dejándola incómoda y humillada. "Si te parecieras a fulana yo no tendría que..."; "Por lo menos mengana hace las cosas bien y no como vos que…"
Impone reglas sobre la relación (días, horarios, tipos de salidas, etc.) de acuerdo con su exclusiva conveniencia.
• Ejerce la doble moral "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago" reservándose el derecho de realizar cosas que le impide hacer a la novia.
Obliga a la muchacha a formar una alianza con él para aislarse o enfrentarse a los demás. (En casos extremos, puede llegar a proponer pactos suicidas).
Ante cualquier pregunta o cuestionamiento de ella, declara que los parientes o amigos "le llenan la cabeza" contra él, que no lo quieren y que están "envenenando" el efecto entre ellos, que los otros "sienten celos o envidia de su relación”. Así desvía la cuestión y nunca responde por su conducta.
Se burla, habla groseramente o en términos agraviantes acerca de las mujeres en general. Es una amenaza velada, para que la novia no se parezca al resto de las mujeres y sea sólo como a él le gusta.



Amenaza a su novia con abandonarla si no hace todo lo que él desea.
• Induce sentimientos de lástima, al justificarse o insistir con su vida desdichada o su infancia infeliz.
• No acepta formular o discutir planes para el futuro. No se compromete ni busca acuerdos para mejorar la relación.
• Recibe cariños, mimos y atenciones, pero nunca los devuelve.
• Pretende que lo acepten tal cual es y acusa de "castradora" o posesiva a la novia si se hace alguna observación sobre sus actitudes.
• Es poco sociable, se aísla y es desconsiderado con la familia y los amigos de ella.
• Es susceptible y está pendiente de lo que se diga o se comente sobre él. Se ofende rápido y cree que los demás andan detrás de lo que hace.
• Es caprichoso, cambiante y contradictorio. Dice que no se va a dejar dominar.
Se niega a conversar o a discutir con franqueza acerca de los conflictos o los desacuerdos de la pareja.
Mantiene en vilo a la novia en fiestas y reuniones, coqueteando con otras de manera abierta o solapada.



• Es seductor y simpático con todos, pero a ella la trata con crueldad.
Decide por su cuenta, sin consultar ni pedir opinión a la novia, ni siquiera en cosas que atañen a ella sola.
Promete cambios y mejoras en sus defectos o en sus adicciones. Nunca cumple, pero siempre renueva sus ofrecimientos.
Piensa que las mujeres son inferiores y deben obedecer a los hombres. O no lo dice pero actúa de acuerdo con este principio.
• Para obligarla a mantener relaciones sexuales, pone en práctica toda clase de artimañas: la acusa de anticuada, pone en duda sus sentimientos o su amor por él, la acusa de frígida, la avergüenza haciéndola sentir como un bicho raro, como si fuera la única en el mundo que no se acuesta con el novio, le reprocha que a ella no le interesa que él "se caliente y no pueda desahogarse", amenaza con que se va a buscar a otras para acostarse con ellas, pone en duda su salud o su espontaneidad, le dice que tiene "miedo de convertirse en mujer".



• Es bueno y cumplidor en el trabajo, pero con la novia siempre llega tarde, no cumple lo prometido y se muestra irresponsable por sus olvidos o descuidos.
• Transforma todo en bromas o utiliza el "humor" para cubrir sus actos de irresponsabilidad, restándoles importancia a sus incumplimientos.
Utiliza algún dato del pasado de la novia o lo que conoce de sus otras relaciones para efectuarle reproches o acusaciones o para probar su desconfianza en ella y en su amor.
Exagera defectos de la mujer haciéndola sentir culpable y descalificada.
• Deja de hablar o desaparece por varios días, sin dar explicaciones, como manera de demostrar sus enojos.
• No le presta atención a ella y con prepotencia asegura saber más o tener más experiencia.
Se muestra protector y paternal. "Yo se lo que es bueno para vos, quiero lo mejor para ti, hago lo mejor para vos (hay que reemplazar el "para vos" por el "para mi" y se captarán las verdaderas intenciones).
Se irrita y tiene estallidos de violencia. Luego actúa como si no hubiera pasado nada y deja a todos desorientados y confusos.
• Se burla de los enojos de ella.
• Acusa injustamente a su novia de coquetear, salir o verse con otros hombres. La acusa de "acostarse con otros" y hasta de "ser una puta".
Utiliza nombres, diminutivos o términos que a ella no le agradan, porque siente que la disminuyen o ridiculizan.
• La mayoría de las veces grita coléricamente durante una discusión, como una forma de intimidar a su novia y mantener el control de la situación.



Generalmente abusa de algún tipo de sustancia: alcohol, drogas, psicofármacos.
• Está convencido de que sus negocios, sus estudios o sus obligaciones son lo más importantes del mundo y lo fundamental de su vida. Exige que la novia se adapte a eso.
• Su forma de expresarse es grosera; constantemente utiliza palabras agresivas y habla en términos de acciones: "los reventamos", "a esos los vamos a matar"; "si viene le rompo la cara"; "a esa habría que darle una paliza"; "éste se está buscando una piña;"

ES FUNDAMENTAL RECORDAR QUE UN ALTO ÍNDICE VERBAL PRONOSTICA ACTOS DE VIOLENCIA FÍSICA A CORTO PLAZO O MEDIO PLAZO.



• Expresa prejuicios religiosos, raciales o sexuales y lo fundamenta de manera colérica y encendida. Tiene rasgos de fanatismo. Frecuentemente es homofóbico.
• Es desconsiderado y violento al mantener relaciones sexuales, actitudes que él califica como "ser apasionado" o "fogozo". Se enoja si ella en algún momento no lo desea.
• Es impulsivo e intolerante. Impone su voluntad en el terreno sexual, sin tener en cuenta las necesidades femeninas.
• Aunque sea una vez, le pegó una bofetada a la novia, le dio empujones, le retorció un brazo, le apretó el cuello o la tomó fuertemente del cabello.



ACORDATE


• La violencia es una conducta aprendida, previa a la formación de pareja y no cambia espontáneamente por la voluntad o las personas.

Requiere un trabajo de cambio orientado por especialistas.

Celar quiere decir "cuidar", no aprisionar a una persona. Los celos no son una demostración de amor, representan un abuso de poder.


Posesividad, control, prohibiciones, amenazas, encubren una baja autoestima, inseguridad y desconfianza que tienen que ver con la historia del sujeto y no lo que haga o no haga su pareja. Por eso, aunque consiga dominarla o encerrarla no deja de manifestar sus celos, distorsionando situaciones o haciendo acusaciones.

En nuestro país, las estadísticas no alcanzan a representar significativamente el porcentaje de población que sufre de violencia familiar, ya que son pocas las mujeres que se animan a hacer la denuncia contra sus parejas o maridos.
Sin embargo, varios trabajos demuestran que en 1995 hubo 996 mujeres del país que denunciaron ser víctimas de la violencia, y que en el 2005 ya fueron 3.992 las que se animaron a hablar. En el Consejo de la Mujer de la Nación aseguran que, en promedio, las mujeres (el 90% del total de casos) se atreven a denunciar después de 6 años de sufrimientos. Muchas con entre 10 y 20 años de convivencia. También dicen que el 80% de los victimarios son parejas o ex.




PREVENCIÓN


• Si sos mujer, tené muy en cuenta estos indicadores para que el día de mañana no seas una víctima más de los centenares de casos de muerte por violencia familiar.


• No te calles. Hablá con tus amigas, con tus familiares sobre la situación. Quizás no sepan exactamente cómo ayudarte, pero siempre vas a encontrar a alguien dispuesto a acompañarte.


• Si sos hombre, tené en cuenta que si reconocés en vos mismo algunas de estos indicadores, podés pedir ayuda psicológica..

POR FAVOR, PREVENGAMOS LA VIOLENCIA FAMILIAR. ESTA GENERA DOLOR, GENERA PROFUNDOS DAÑOS PSICOLÓGICOS PARA LAS MUJERES GOLPEADAS Y PARA LOS HIJOS DE LA PAREJA (EN CASO DE QUE LOS HAYA), Y PRODUCE LA MUERTE DE MUCHÍSIMAS MUJERES.



Si te sentís identificada con algunos de los indicadores que leiste anteriormente, no dudes en apoyarte en tu entorno, y de ser necesario consultá a un especialista.



Recordá que estamos para AYUDARTE A SALIR DE ESTA SITUACION.

viernes, 12 de agosto de 2011

Sufre "ATAQUES DE PÁNICO"? Empiece a solucionarlo desde ahora

Por la Lic. Carina Torrez








DESCRIPCIÓN - RECOMENDACIONES - CONSEJOS PARA EL MOMENTO DEL ATAQUE

Los famosos ataques de pánico, son también llamados “crisis de angustia”, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Desórdenes Mentales (DSM-IV). Les cuento que este manual fue creado por la Asociación Psiquiátrica Americana (USA) cuya primera versión, el DSM-I, se editó en el año 1952. Tengan en cuenta este dato para algo que les voy a contar más adelante.


Volviendo al tema del “Panic Attack” o como a ustedes más les guste llamarlo, puede aparecer en distintos trastornos de ansiedad, por ejemplo: el trastorno de angustia, las fobias (fobia social, fobia específica), el trastorno por estrés postraumático (TEP), o el trastorno por estrés agudo. Lo más importante para hacer un correcto diagnóstico de estos trastornos, es tener en cuenta en qué contexto aparecen.


Dice el DSM-IV:
“Existen tres tipos característicos de crisis de angustia, que se diferencian por el modo de inicio y la presencia o ausencia de desencadenantes ambientales:
- crisis de angustia inesperadas (no relacionadas con estímulos situacionales), en las que el inicio de la crisis de angustia no se asocia a desencadenantes ambientales (es decir, aparecen sin ningún motivo aparente);
- crisis de angustia situacionales (desencadenadas por estímulos ambientales), donde la crisis de angustia aparece de forma casi exclusiva inmediatamente después de la exposición o anticipación de un estímulo o desencadenante ambiental (p. ej., ver una serpiente o un perro desencadena automáticamente una crisis de angustia), y
- crisis de angustia más o menos relacionadas con una situación determinada, las cuales tienen simplemente más probabilidades de aparecer al exponerse el individuo a ciertos estímulos o desencadenantes ambientales, aunque no siempre existe esta asociación con el estímulo ni tampoco siempre el episodio aparece inmediatamente después de exponerse a la situación (p. ej., las crisis tienen más probabilidades de aparecer al conducir, pero a veces el individuo puede llevar su coche sin sufrir ninguna crisis de angustia, o bien padecerla a la media hora de estar conduciendo).”




El DSM-IV (Editado alrededor del año 1990) indica como criterios para diagnosticar el ATAQUE DE PANICO lo siguiente:


“Aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos, acompañada de cuatro (o más) de los siguientes síntomas, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 min:
(1) palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca
(2) sudoración
(3) temblores o sacudidas
(4) sensación de ahogo o falta de aliento
(5) sensación de atragantarse
(6) opresión o malestar torácico
(7) náuseas o molestias abdominales
(8) inestabilidad, marco o desmayo
(9) desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo)
(10) miedo a perder el control o volverse loco
(11) miedo a morir
(12) parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo)
(13) escalofríos o sofocaciones ”







Bueno, se acuerdan que les pedí que tengan en cuenta el año de aparición del DSM creado por la Asociación Psiquiátrica Americana (por si no se acuerdan, era en 1952), bueno, resulta que un señor llamado Sigmund Freud ya había escrito algo sobre este tema…. en el año 1894 (La neurastenia y la Neurosis de Angustia). Es decir, que el llamado "Ataque de pánico" no es nada nuevo. Aquí les transcribo el texto:


“ Sólo consigno aquí la lista de las formas que yo conozco del ataque de angustia:
a. Ataque de angustia acompañado por perturbaciones de la actividad cardíaca, palpitaciones, arritmia breve, taquicardia persistente, hasta llegar a estados graves de debilidad del corazón que no siempre es fácil distinguir de una afección cardíaca orgánica; pseudoangina pectoris, de muy espinoso diagnóstico.
b. Ataques de angustia acompañados por perturbaciones de la respiración, varias formas de disnea nerviosa, ataques semejantes al asma, etc. Pongo de relieve que tampoco estos ataques se acompañan siempre de una angustia reconocible,
c. Ataques de oleadas de sudor, a menudo, nocturnos.
d. Ataques de temblores y estremecimientos, que es muy fácil confundir con ataques histéricos.
e. Ataques de hambre insaciable, a menudo conectados con vértigos.
f. Diarreas que sobrevienen como ataques.
g. Ataques de vértigo locomotor.
h. Ataques de las llamadas «congestiones», vale decir, casi todo lo que se ha llamado «neurastenia vasomotriz».
i, Ataques de parestesias (pero es raro que estas se presenten sin angustia o un malestar semejante).
5. Muy frecuente es el terror nocturno (pavor nocturnus de los adultos), por lo común acompañado de angustia, disnea, sudor, etc. No es nada más que una variedad del ataque de angustia. Esta perturbación condiciona una segunda forma de insomnio en el marco de la neurosis de angustia. Por otra parte, me he convencido de que también el pavor nocturnus de los niños no es más que una forma perteneciente a la neurosis de angustia. Su sesgo histérico, el enlace de la angustia con la reproducción de una vivencia o de un sueño adecuados a ella, lo hacen aparecer como algo particular; pero también se presenta puro, sin sueño o sin alucinación recurrente.
6. Una posición destacada dentro del grupo de síntomas de la neurosis de angustia la ocupa el vértigo, que en sus formas más leves es mejor designar «mareo», y en su forma más acusada y grave, «ataque de vértigo»; esté (…) consiste en un malestar específico, acompañado por las sensaciones de que el piso oscila, las piernas desfallecen, es imposible mantenerse más tiempo en pie, y a todo esto las piernas pesan como plomo, tiemblan o se doblan las rodillas. Este vértigo nunca conduce a una caída.
El ataque de vértigo está acompañado no rara vez por la peor variedad de angustia; a menudo se combina con perturbaciones cardíacas y respiratorias. También, según mis observaciones, el vértigo a la altura, en la montaña o frente al abismo, se presenta con frecuencia en la neurosis obsesiva; yo no sé si hay fundamentos para reconocer además un vértigo a stomacho laeso {de origen gástrico}.
[…]
8. La actividad digestiva experimenta en la neurosis de angustia unas pocas, pero características, perturbaciones. No son nada raras sensaciones como ganas de vomitar y náuseas, y el síntoma del hambre insaciable puede procurar, solo o junto con otros (congestiones), un ataque de angustia rudimentario; como alteración crónica, análoga a la expectativa angustiada, se halla una inclinación a la diarrea, que ha dado ocasión a los más extravagantes errores de diagnóstico. “




RECOMENDACIONES

1) CONSULTEN A UN MEDICO





Lo principal es descartar una posible afección clínica. Una vez despejadas esas dudas, podrán llegar a tener un diagnóstico correcto.
Hasta no hace mucho, los médicos clínicos indicaban infinidades de exámenes de laboratorio, placas radiográficas, electros, etc. sin poder encontrar “la enfermedad” que causaba esos síntomas. Es por eso que muchas personas pasaron años y años consultando a distintos especialistas y realizándose decenas de estudios (todos con resultados normales), hasta que finalmente daban con un profesional que acertaba el diagnóstico.
Sin embargo, hoy en día el diagnóstico suele realizarse en un tiempo más breve.

2) NO SE AUTOMEDIQUEN.




Por favor, esto es MUY IMPORTANTE, ya que hay muchísima gente que se automedica con benzodiacepinas (clonazepam, alprazolam, diazepam) sólo por recomendación de un amigo que dice: “a mi me pasaba lo mismo, me dieron estas pastillas y ando re-bien”. Sólo un especialista puede indicar esta medicación, preferentemente un psiquiatra ( lo aclaro porque hay médicos clínicos sin especialización en psiquiatría que también medican con psicofármacos, y no realizan un seguimiento de la evolución del paciente).
También hay que tener en cuenta que hay muchos casos en los que no es necesaria NINGUN TIPO DE MEDICACION.
Quizás algún psiquiatra lea esto y no esté de acuerdo con mi opinión, pero realmente hay muchos casos de recuperación en un 100% sin necesidad de medicación.

3) LOS TRATAMIENTOS.




Lo más recomendable, en caso de realizar un tratamiento psicofarmacológico, es acompañarlo de psicoterapia.
En lo que a mi respecta como profesional, hay casos en los que es necesario que el paciente sea medicado (cuando por estos síntomas se ve afectada su vida social o laboral). Hay otros pacientes que pueden convivir con sus síntomas y llevar una “vida normal”, ya que pueden organizar mecanismos que le permitan evitar situaciones que le generen malestar, o que no se ven afectadas las áreas del sueño o la alimentación, por ejemplo. Estos pacientes pueden mejorar simplemente realizando algún tratamiento psicoterapéutico (psicoanálisis, psicoterapia cognitiva… etc.) Obviamente que los resultados no son tan rápidos como cuando se toma medicación, pero no siempre sólo con medicación se acaba el problema.

4) CON LOS ESPECIALISTAS, PREGUNTEN TODO LO QUE SE LES OCURRA




No se queden con dudas. Nadie se va a ofender si preguntan ¿para qué es esta medicación? ¿en qué me va a ayudar? ¿cuánto tiempo la voy a tener que tomar? ¿usted es Licenciado en psicología? (ojo con los psicólogos sociales, que hay unos cuantos que realizan tratamientos y no están habilitados para ello). Todas estas preguntas ayudan a disminuir el nivel de ansiedad.

5) MUCHA PACIENCIA






Cuando uno se siente mal, quiere CURARSE YA!! Pero lamentablemente no existen "pociones" ni "píldoras mágicas". Hay que armarse de mucha paciencia, y saber que en todo tratamiento puede haber avances y retrocesos, eso es normal.
Valoren los pequeños logros que van realizando, sin pensar “estoy bien, pero hay que ver cuánto me dura”.
Sepan que un tratamiento es un trabajo muy duro, pero si están dispuestos a realizarlo la recompensa será ese alivio que tanto anhelan.





CONSEJOS PARA EL MOMENTO DEL ATAQUE


En cuanto al famoso “ataque de pánico” en sí (que ahora podemos llamar CRISIS DE ANGUSTIA), las recomendaciones para el momento mismo en que sobreviene pueden ser las siguientes:

1) Si ya tiene un diagnóstico de trastorno de ansiedad, ataque de pánico o como quiera que lo haya nombrado su médico, debe tener en cuenta que:
a) No se va a ahogar, por más que sienta ese malestar en la garganta.
b) No le va a dar un paro cardíaco, por más que sienta el corazón latiendo en tu pecho (lo siente porque toda tu atención está puesta en eso. Puede probar en una noche tranquila, recostado en su cama, prestando atención a los latidos de su corazón y se va a dar cuenta que también lo siente sin necesidad de tener un ataque de pánico).
c) Los mareos son porque está tomando demasiado aire, más del que su organismo necesita (hiperventilación). También puede hacer la prueba, en un día tranquilo: siéntese en una silla y empiece a respirar rápido y profundo por la nariz y tirando el aire por la boca.. al cabo de unos minutos respirando de esta manera, se sentirá mareado… su cerebro tiene demasiado oxígeno).





2) Siéntese en una silla y pone la cabeza entre las piernas, respirando suavemente. Evite las ganas de “llenar los pulmones de aire”, porque ellos YA TIENEN DEMASIADO OXIGENO, por eso no "le entra" mas aire.





3) Suele funcionar muy bien lo que se ve en las películas: respirar dentro de una bolsa de papel (o de nylon). Esto ayuda a que en tus pulmones entre dióxido de carbono, y por ende, haya menos oxígeno (ese que le hace sentir que no puede respirar…. irónico, no?)





4) En algunos casos también funciona recostarse boca arriba, intentando respirar lo mas suavemente posible, y recorrer cada centímetro del techo con la mirada.



 BIBLIOGRAFÍA
- DSM-IV, Edición 1992
- Freud, Obras Completas, La Neurastenia y la Neurosis de Angustia (1894)